Sin título

Me desperté pasado mañana
y no había nada,
pensaría soñar para olvidar,
entonces,
aparece la figura,
entre reojos se formó
imagen perfecta,
y fuí entonces amor
de sombras,
compenzando el vacío
entre continentes,
frustada fue su elección
y siendo sólo yo,
una huida repentina,
al amor traicionado,
la ilusión alquilada,
Di noches en los dias
sin astro magnante,
concedí cenizas, todo fué
amaneceres inalcanzables.

Quedo varado bajo
el juicio, del que todo
bebe y se embriaga
sin cesar,
embiste su habla
hacia la infortuna
ajena.

Siendo agua y aire
mi cuerpo,
reposo en fuego y tierra,
una espiga, lejana
espera su cosecha
y con mis manos
corropidas de tiempo
hare barreduras.

Manaña me desperté.

Lluvia

Perdí el caudal de Cielo,
sin sandalias ni pasos,
sin aventuranzas,
El Cielo se a desboronado,
quedan shish sin caramelo,
el chocolate vencido,
amargó sin saberlo,
los tambores del tushishal,
silenciaron y sola se fué,
pensando siempre
que mi caudal fué
de océano y no de río.

Amanecer

Quiero que no amanezca,
que no se termine la luna,
que el Sol no salga,
porque abriré los ojos,
quiero aun luz de luna tierna
sombra imprevista,
viento suave,
lecho cobijado de sueños
marchitos,
no salgas Sol,
déjame estar bajo el árbol
ser raíz,
quiero estar impregnado
de la humedad taciturna.

No quiero que amanezca,
que el rio guarde mi reflejo,
y vea mi rostro desfigurarse
al pasar de los peces,
y estar a lado de las luciérnagas,
oler las flores y caminar
entre grillos,
no quiero Sol tu brillo.

Ya no quiero mañanas frescas,
ni rocíos tersos en mi piel,
regresa noche, atrapa mis
pasos, quiero caer en tu mar
y cegarme con la luz de tus
estrellas,
quiero estar en la noche,
que todos temen,
porque ella es mía,
y yo seré el vigía
que cuide que nunca amanezca.

Entre pasillos

A pies desnudo, descalza, desprotegida

noche,

sumbidos lejanos imprecisa voz,

siluetada,

no muy cerca de la oscuridad,

hallada,

estuve cerca de ser limbo

y fueron tus cabellos marchitos

sordas cuerdas sin eco.



Estuve cerca del abismo,

y quise caer para estar

cerca de tu precipicio.